Un trozo de pan rallado

La parálisis y el sudor frío de la resaca,

el pulgar del Cesar con la uña pintada,

el frío

que se cuela por debajo de la ropa

(y vos no),

y todas esas hormigas masticándote la pierna.


La tragedia estrictamente confidencial

encerrada en bolsas de basura con agujeros,

y un trozo de pan rallado

que nos marca el camino un día de viento;

Entonces vemos la revolución televisada

y nos sentamos a escribir.


Yo…

yo mientras tanto busco

y sólo encuentro bestias comestibles,

alguna que otra huella

que no me deja claro si somos o simplemente nos estamos inventando.

1 comentario:

vane dijo...

Somos y además, a cada segundo nos estamos inventando. Que el viento nos permita ver las marcas del camino.
Precioso lo que escribes mi amor!