Puta.
Soy virtual,
puta
que moja poemas
con los dedos, temblando.
Soy puta,
soy los ojos cerrados
que mastican la pared.
Buscando agua.
Fui buscando
donde las piedras dejan de ser agua
y vomitan angustias de fuego.
Fui fuego, buscando agua, debajo de las piedras.
Hormigas de mármol II.
Creo en las hormigas de mármol
caminando por tu clítoris,
esquivando los charcos de mi ego.
Creo a las hormigas de mármol
recorriendo la zona más erecta
de una página en blanco.
El ojo blindado (me mira mal).
Orsai.
Los primeros brillos.
Tsunami.
Pestañeo angustias de beyesa
abandonando casas vacías
y el óleo de tu cuerpo.
Entre los espacios oblicuos
y minutos de tiempo virgen
me tumbo en la arena
con un compás de imágenes,
a esperar el tsunami.
Poema natural.
Una gota de aire frío,
las persianas bajas
y el insoportable ruido del televisor apagado
recitando su porno diario
en horarios infantiles.
Cerré los ojos,
que en el trance, atravesaron las ventanas
alejándose con cautela de mi cuerpo.
(Me perdí en el viaje,
nunca me sentí tan bien).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)