La voz, sudada, infinita
muestra de colores lejanos
de una década
inerte.
Soy virtual,
puta
que moja poemas
con los dedos, temblando.
Soy puta,
soy los ojos cerrados
que mastican la pared.
Fui buscando
donde las piedras dejan de ser agua
y vomitan angustias de fuego.
Fui fuego, buscando agua, debajo de las piedras.